Una fantástica actuación de los jugadores Warriors - 35 puntos entre los dos - lleva a los Estados Unidos a los cuartos de final del Mundial, donde se enfrentarán a la Eslovenia de los hermanos Dragic
Por fin Steph afinó su muñeca, en un Mundial en el que hasta este partido había dejado mucho que desear. Parecía que no se adaptaba del todo a las normas FIBA, como tampoco a las medidas de la cancha, la posición del triple etc. Pero jugadores de su clase tan sólo necesitan “calentar” un poco antes de protagonizar una exhibición.
Comenzó muy bien Estados Unidos con un 13-2 pero un parcial de 0-7 para los mexicanos evitó que EE.UU empezase con el típico rodillo, arrollando desde el primer segundo en el que el balón se pone en juego.
Comenzó muy bien Estados Unidos con un 13-2 pero un parcial de 0-7 para los mexicanos evitó que EE.UU empezase con el típico rodillo, arrollando desde el primer segundo en el que el balón se pone en juego.
Sufrían Faried y Cousins ante un pletórico Gustavo Ayón, pero dos triples de Curry y algún que otro rebote ofensivo de Faried volvía a poner la distancia en el marcador.
Los pupilos de Sergio Valdeomillos aguantaron hasta el principio de la segunda parte, conscientes de que su participación en este Mundial había terminado.
42-27 se ponía el marcador a favor de los norteamericanos tras un triple mexicano al borde del descanso. Entonces apareció Curry para decidir - si no lo estaba ya - el partido. Él solo se encargo de anotar de 11 puntos consecutivos con tres triples - uno de ellos un posible 3+1 no pitado - y una bandeja que ponía el marcador 55-30.
Fue retirado y apenas jugó en el último cuarto donde Coach K dio minutos a Rose, DeRozan o a Gay. Finalizó con 20 puntos - un inmaculado 6/9 T3 - 4 asistencias y 3 rebotes en 25 minutos en pista. Y es que ayer, Curry se vistió de Curry.
El hermano pequeño de los Splash Brothers, Klay Thompson no se quedó atrás y realizó un partido sorbebio, con 15 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en 22 minutos.
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